1. Lee los artículos de Castells sobre Comunicación, poder y
contrapoder en la sociedad red (I y II) y debate sobre las siguientes
cuestiones:
è
Cómo
afecta Internet, las redes sociales, la web 2.0, etc. a: la opinión pública, los
medios de comunicación y la política.
En nuestro
tipo de sociedad actual, los medios de comunicación de masas son decisivos en
la formación de la opinión pública que, a su vez, condiciona la decisión
política. Esto se debe a que a lo largo de la historia, la comunicación y la
información han conformado fuentes importantes de poder y, por tanto, de cambio
social. Y, es que la manera en que la gente piensa y actúa determina el tipo de
normas y valores sobre los que se construyen las sociedades.
La
comunicación de masas, la que existe en el ámbito público, se está viendo
transformada por la difusión de Internet
y la Web 2.0 (aquellos sitios web que
facilitan el compartir información), lo cual ayuda a los movimientos sociales y
a la política. Pero, a la vez, los gobiernos, los políticos, intervienen en el
espacio de Internet. De esta forma, el poder se decide cada vez más en un
espacio de comunicación multimodal (de muchas formas; muy diversa).
La difusión de
Internet, la comunicación móvil, los medios digitales y una gran variedad de
herramientas de software han impulsado el desarrollo de redes de comunicación
interactiva, basada en el intercambio multimodal de mensajes. Gracias a estas
nuevas formas de comunicación, la gente ha construido su propio sistema de
comunicación: por sms, blogs, podcasts,
wikis, etc. (web 2.0). Desde luego, los principales medios de comunicación
utilizan los blogs y las redes
interactivas para distribuir sus contenidos e interactuar con su público. Esto
da origen a una nueva realidad mediática, cuyos efectos derivarán a una serie
de luchas de poder.
Para los
nuevos movimientos sociales, Internet ofrece una plataforma esencial para el
debate, sus medios para actuar sobre la opinión pública y, en último lugar,
sirve como su arma política más potente. Pero, los movimientos sociales no sólo
existen en Internet, también en radios y canales de televisión, etc.
De este modo,
en nuestra sociedad actual, el poder es el poder de la comunicación. La
política es, sobre todo, política
mediática, y puede tener dos sentidos: por un lado, que los políticos
utilizan los medios de comunicación como espacio principal para difundir su slogan
o marketing político, como si fuera un “show” político; y, por otro lado, que
existe una relación muy estrecha entre los medios (especialmente si hay
monopolios) y un partido determinado, lo que les permite elaborar y difundir su
propaganda política.
Por ello, no
quiere decir que el poder esté en manos de los medios, ya que los actores
políticos ejercen una considerable influencia sobre los medios. Los medios de
comunicación de masas no poseen el poder, pero en conjunto constituyen el
espacio en el que se decide el poder. Aunque, sí es cierto que los medios
cuentan con una gran capacidad para influir en el público y de darle una cierta
credibilidad a sus contenidos. Los ciudadanos no se limitan a leer los
programas de los candidatos al poder, sino que confían en la información que
dan los medios. Por eso, los políticos dependen, en gran medida, de los medios
de comunicación.
Bibliografía:
û Castells, M. (2008). Comunicación, poder y
contrapoder en la sociedad red (I). Los medios y la política. Revista Telos, 74.
û Castells, M. (2008). Comunicación, poder y
contrapoder en la sociedad red (II): los nuevos espacios de la comunicación. Telos: Cuadernos de Comunicación e
Innovación, 75, 11-23.
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